Hoy en Murten, especialistas en eficiencia energetica en Murcia y Alicante, nos hacemos eco de esta noticia que esperamos que os ayude a entender en qué consisten las comunidades energéticas.
España aún no ha traspuesto ninguna de las dos directivas que la Unión europea aprobó en los años 2018 y 2019 y que contienen dos definiciones. Una de ellas es la comunidad ciudadana de energía y la otra la comunidad de energía renovable.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico está trabajando con la denominación “comunidades energéticas locales”. Mientras tanto las comunidades energéticas ya están buscando horizontes, definición y forma.
Hoy en día todos somos libres de decidir qué tipo de energía queremos tener en casa y a quien comprársela. Decidir si queremos producirla en el tejado o en una huerta solar o si queremos tener un punto de recarga para el vehículo eléctrico.
Existen en España una treintena aproximadamente de proyectos de comunidades energéticas, muchas de ellas aún no han arrancado y otras han dado los primeros pasos. Pero lo que está claro es que todas ellas están pendientes de trasposición de ciertas directivas, pero tienen pendiente entender la letra pequeña.
Desde el año 2017, Unión Renovables lleva trabajando en el desarrollo del concepto de comunidad energética. Fue en ese momento cuando se comenzaba a negociar el texto de las dos directivas en Bruselas. Y ya son una veintena de cooperativas de ámbito regional y municipal las que se agrupan en Unión Renovables. Ellas informan a sus socios sobre consumo responsable, los ajustes que conviene hacerle a su factura, y venden electricidad renovable a más de 85000 personas.
En la lectura de Alfonso García, presidente de la Unión nos dice: “Seguimos trabajando en ello”, “las directivas describen las características que deben reunir y estas coinciden con el modelo cooperativo y de economía social y solidaria que defendemos. Las definiciones contenidas en las directivas avanzan en el empoderamiento de la ciudadanía en materia de energía, que es algo que todas las cooperativas de Unión Renovables reivindicamos desde nuestro nacimiento, y algunas de nuestras cooperativas tienen cerca de 100 años de antigüedad”.
Definiciones de comunidades energéticas
Directiva 2018/2001. Comunidad de energías renovables. Entidad jurídica: a) que, con arreglo al Derecho nacional aplicable, se base en la participación abierta y voluntaria, sea autónoma y esté efectivamente controlada por socios o miembros que están situados en las proximidades de los proyectos de energías renovables que sean propiedad de dicha entidad jurídica y que esta haya desarrollado; b) cuyos socios o miembros sean personas físicas, pymes o autoridades locales, incluidos los municipios; c) cuya finalidad primordial sea proporcionar beneficios medioambientales, económicos o sociales a sus socios o miembros o a las zonas locales donde opera, en lugar de ganancias financieras.
Directiva 2019/944. Comunidad ciudadana de energía. Entidad jurídica que: a) se basa en la participación voluntaria y abierta, y cuyo control efectivo lo ejercen socios o miembros que sean personas físicas, autoridades locales, incluidos los municipios, o pequeñas empresas, b) cuyo objetivo principal consiste en ofrecer beneficios medioambientales, económicos o sociales a sus miembros o socios o a la localidad en la que desarrolla su actividad, más que generar una rentabilidad financiera, y c) participa en la generación, incluida la procedente de fuentes renovables, la distribución, el suministro, el consumo, la agregación, el almacenamiento de energía, la prestación de servicios de eficiencia energética o, la prestación de servicios de recarga para vehículos eléctricos o de otros servicios energéticos a sus miembros o socios.
El presidente comenta que ahora lo que hace falta es que el Gobierno de España trasponga las directivas como es debido. Lo ideal es que esta trasposición tenga lugar en el trascurso de este año. Aunque ya estamos acostumbrados a que el gobierno se retrase, lo que hace que se ralentice todo.
Igualmente, el presidente comenta: “la figura jurídica de las comunidades energéticas no existe como tal aún, pues no se ha traspuesto la Directiva. Y aunque nosotros vemos un encaje total con la figura cooperativa, nadie sabe exactamente la decisión que va a tomar el Gobierno en esta materia. El espíritu de las directivas en cuanto al empoderamiento ciudadano es claro, en otros países se han posicionado en este sentido. Pero las definiciones y las interpretaciones que hemos escuchado en los últimos tiempos nos ponen en estado de alerta”.
¿Qué son las comunidades energéticas de Unión Renovables?
“Conjunto de personas –contesta Alfonso de carrerilla–, tanto físicas como jurídicas (tanto privadas como públicas) que se unen alrededor de un proyecto común. Estos establecen sus necesidades y sus parámetros de autosuficiencia en materia de energía, que miran hacia su entorno. Y se organizan para satisfacer esas necesidades de forma independiente y en condiciones de equidad interna. Las comunidades energéticas renovables permiten autoabastecer no solo el suministro sino cualquier tipo de necesidad energética, cualquier tipo de servicio, y entiendo que también térmico”.
“Lo importante es la organización social que se genera en torno a la energía; lo importante es que el colectivo decida sobre la energía. Y para ello es necesario crear el marco con las condiciones adecuadas en cada sitio. Y para ello hay que formar a las personas e informarlas. También hay que organizarlas en un modelo que les permita participar de forma activa, que puedan realizar los aprendizajes necesarios. Igualmente tomarán sus decisiones en clave de sostenibilidad medioambiental, social y económica. Todo ello en el marco del cambio en el que nos encontramos de transición hacia un modelo renovable y más local”.
Hemos hablado de la teoría, ahora llega el momento de la práctica, siempre impulsadas desde varias de las cooperativas que forman parte de Unión Renovables. Algunos ejemplos son:
La vía soriana
La cooperativa Megara Energía, La Caja Rural de Soria, la Red Eléctrica de España y el ayuntamiento de esa provincia han puesto en marcha un proyecto piloto basado “en el autoconsumo colectivo de electricidad de origen solar y en la participación ciudadana”. Este proyecto se ha gestionado en los últimos meses.
El ayuntamiento se hizo socio de la cooperativa Megara. La cual hizo estudios sobre autoconsumo en Castilfrío de la Sierra y Red Eléctrica de España. La Caja Rural de Soria se sumó a esta iniciativa que ya está marcha y cuya inversión ha sido de alrededor de 30.000 €, siendo las instalaciones propiedad del Ayuntamiento. Los autoconsumos se encuentran en un edificio que acoge el consultorio médico, el lavadero y el ayuntamiento. Además de una vivienda de alquiler que el consistorio alquila para fijar población en el territorio. Se prevé un ahorro para las arcas municipales de alrededor al 60% en la factura eléctrica.
Hacendera Solar
Megara Energía está colaborando en replicar el proyecto en 16 municipios de Soria. Según cuenta Raquel Arias, técnica de Megara: “La Hacendera continúa en construcción. La idea es que se vayan sumando al proyecto los vecinos y que pongan sus cubiertas a disposición de la asociación y vayamos poniendo en marcha más y más instalaciones para autoconsumo. Cubiertas fotovoltaicas para auto consumir y, en el futuro, para compartir los excedentes entre los vecinos”. De lo que se trataría –coinciden en REE– es de “diseñar un modelo de gestión energético que cubra la demanda eléctrica de manera dinámica y ajustada a las necesidades de este tipo de poblaciones”. También señala que “Megara trabajaría como comercializadora al uso y gestionaría todo esto”
Las dos instalaciones funcionan desde mediados de noviembre, es decir, que vieron la luz precisamente en los meses de menor radiación solar. Sin embargo, añaden desde REE, han logrado un 100% de autoconsumo en la elevadora de aguas y un 84% de aprovechamiento en el centro social. Los excedentes vertidos a la red se han acogido a la modalidad de compensación simplificada. Así se reduce aún más el coste de la factura eléctrica. Igualmente se ha instalado en el centro social un punto de recarga lenta de para vehículos eléctricos.
Sapiens Energía es otra de las cooperativas de la Unión Renovables, la cual se encuentra en la Comunidad Valenciana. El año pasado destinó fondo a subvencionar la puesta en marcha de siete comunidades energéticas, y para ello dio ayudas de hasta un 65% del coste de los proyectos a fondo perdido. Cinco de los siete proyectos los impulsa Sapiens Energía.
“No está siendo fácil» –reconoce sin embargo Juan Sacri, fundador y presidente de Sapiens–. «Ya que no solo son modelos en los que son varios y muy distintos los actores, sino también porque al final estamos constantemente innovando. Innovando junto a la administración”.
La primera comunidad energética que ha impulsado Sapiens, la que más avanzada está, es la de Albalat del Sorells, un pequeño municipio valenciano. En él Sacri ha encontrado varios cómplices necesarios: un ayuntamiento receptivo (bipartito Compromís–PSOE) y otra cooperativa, Alterna Coop, que se hizo socia de Sapiens. Además cedió las cubiertas de su sede social y acoge ahora los casi 70 kilovatios de potencia solar fotovoltaica de esta primera comunidad. Igualmente acoge un sistema de almacenamiento en una batería compartida de 25 kWh.
Alterna se dedica a la movilidad eléctrica compartida y tiene en su presidente, Vicent García, un convencido del autoconsumo y las comunidades energéticas. La comunidad energética de Albalat quiere abastecer inicialmente a unas 60 familias y a media docena de pymes. A estas horas ya se han adherido a la comunidad 30 familias, una óptica, una panadería, un taller de coches y un supermercado del barrio, cada uno de los cuales ha hecho una aportación determinada; una familia puede amortizar su inversión en seis años y medio, dice Sacri.
Tanto el sistema de almacenamiento como la instalación solar fotovoltaica se han financiado con el 65% de ayuda de la Generalitat. Además de por un crédito que ya ha sido cubierto con fondos de los socios. Esta instalación ya se encuentra montada y ahora solo falta que Iberdrola de luz verde a Sapiens y pueda comenzar a producir.
Sapiens es la que impulsa la creación de la comunidad, la que ata los cabos y la que hace los estudios técnicos. Igualmente vende electricidad a sus clientes y a sus socios cooperativistas, a los cuales se les aplica descuentos en el precio de las tarifas y tienen la posibilidad de participar en alguna de las comunidades energéticas. Esta participación pueden hacerla cediendo por ejemplo el tejado de su casa a cambio de dinero o como inversores. Igualmente podrán participar como consumidores. Sapiens hace el estudio, ejecuta la instalación y la monitoriza.
A la instalación de Alterna se le añadirá en los próximos meses una segunda infraestructura de generación, con 53,46 kilovatios pico, la cual estará situada sobre las cubiertas de una cooperativa agrícola del pueblo. Este proyecto continúa en fase de construcción. Sapiens es una cooperativa sin ánimo de lucro especializada en la creación y gestión de comunidades energéticas.
Igualmente, Sapiens está metida en media docena de pequeñas comunidades energéticas locales. Esto hace que sean más de trescientos kilovatios en potencia repartidos por Llíria, Alzira, Castellar–l’Oliveral, Canet D’En Berenguer, y Fontanars dels Alforins.
La cooperativa continúa tejiendo redes, impartiendo talleres y explicando que es una comunidad energética. También da posibilidades a las pymes, a las familias, a los agricultores y a las pequeñas industrias. Precisamente a los agricultores va dirigida la más reciente iniciativa de esta cooperativa valenciana.
Agro-fotovoltaica en comunidad
Sapiens acaba de aliarse con Transición Energética Solar (Tranesol). Con ello pretende promover los primeros proyectos agro-fotovoltaicos en España. Este proyecto se gestiona baja la fórmula de comunidad energética, siendo esto otro modelo innovador. Los paneles solares serán instalados en altura sobre las plantaciones para su cultivo bajo sombra.
Tranesol y Sapiens Energía construirán dos proyectos en las localidades de Montserrat y Picassent. La cooperativa prevé que cada proyecto podrá abastecer las necesidades energéticas de unos 500 usuarios.
Nos cuenta Sacri: “los proyectos agro-fotovoltaicos de Picassent y Montserrat han solicitado ayudas al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. El resto de la inversión se cubrirá con las aportaciones de los usuarios que se unan al proyecto como socios de la comunidad energética. Asimismo, de inversores, particulares e instituciones interesadas”. El instituto Valenciano de Competitividad Empresarial en el 2021 elevará las subvenciones a fondo perdido para el desarrollo de instalaciones fotovoltaicas de comunidades energéticas locales. Las subvenciones subirán de los 368.000 euros de 2020 a los 2 millones de euros, por lo que las ayudas vuelven a cubrir hasta un 65% de la inversión total.
En la Comunidad Valenciana también se está desarrollando, y el proyecto Comptem comenzó a impulsarlo en el 2019. La cooperativa de Crevillent, su ayuntamiento, la Generalitat Valenciana y el IDAE pretenden convertir a Crevillent en una comunidad energética de referencia.
Comptem tiene tres pilares. El primero, el desarrollo de un modelo de producción de energía bajo la modalidad de autoconsumo colectivo celular “As A Service”. El cual está hibridado con sistemas de almacenamiento de capacidad media. El segundo es una herramienta digital de divulgación y culturalización energética destinada a la ciudadanía basada en una aplicación para dispositivos móviles. Y por último un sistema público de información energética mediante paneles digitales ubicados en espacios exteriores estratégicos del municipio.
Primera célula piloto
Hace poco, en El Realengo se ha finalizado la implantación de la primera célula piloto de autoconsumo colectivo a partir de energía fotovoltaica. Enercoop explica: “Esta primera actuación ha permitido dar forma al modelo desde el punto de vista tecnológico, económico, administrativo, jurídico y social. Posteriormente se irá extrapolándolo de forma progresiva al resto de zonas de la población. Como si de un panal de abejas se tratase, con nodos de generación cada 500 metros, de acuerdo con la normativa vigente”.
Este proyecto se ha desarrollado sobre una parcela de 2.500 metros cuadrados que ha concedido el municipio y se encuentra junto a un colegio público. En ella se ha instalado una cubierta de 600 metros cuadrados de módulos solares con capacidad para generar 180.000 kilovatios hora al año. Con esto se pretende cubrir el 50% de las necesidades de los vecinos. Es decir, para una población aproximada de 250 habitantes.
Enercoop cree que supondrá ahorros entre un 15 y 20% en el término de energía para unas 65 viviendas. Todos los consumidores se encuentran situados en un radio de 500 metros alrededor de la instalación. Mediante los modelos de reparto de la energía se está optimizando entre los miembros de la comunidad los reflujos energéticos y económicos de la instalación. De esta manera se maximizan los ahorros.
Esta célula de autoconsumo colectivo cuenta con una potencia de 120 kWp y una capacidad de almacenamiento de 240 kWh. Esto se realiza mediante baterías electroquímicas de tecnología de ion litio. Esta planta piloto pretende ser la puerta a profundizar en otros aspectos como la mejora de la calidad y continuidad de suministro eléctrico. Igual que de las microrredes , las políticas de gestión, agregación y flexibilización de la demanda y las transacciones energéticas y económicas Peer-To-Peer, empleando tecnología Blockchain.
Enercoop apunta: “La planta se encuentra interconectada con la red eléctrica (ongrid) pero está preparada incluso para su funcionamiento off-grid, garantizando la continuidad del suministro en caso de fallo en la red”. La actuación destaca “por su integración dentro del ecosistema urbano y social de la pedanía – explican desde la cooperativa -, ya que los vecinos han tenido la oportunidad de decidir a través de un proceso de participación ciudadana aspectos relevantes de la solución arquitectónica y paisajística”.
La parcela pública sobre la que se ha desarrollado la iniciativa Comptem tendrá pistas deportivas, espacios para usos recreativos y zonas verdes. La marquesina fotovoltaica actúa como superficie receptora de la irradiación solar albergando los 300 paneles fotovoltaicos (FV). Y por otro –explican desde Enercoop–, ofrece a la ciudadanía una zona de sombra armonizada con el entorno.
Proyecto Merlon
Esto combina la tecnología de autoconsumo colectivo con el almacenamiento energético a media escala y supone una inversión superior a los 400.000 euros, de los que 300.000 euros han sido aportados por la Unión Europea. Esto se ha realizado a través del proyecto Merlon, enmarcado en el programa Horizonte 2020. En el proyecto europeo Merlon participan 13 socios de 6 países y hay dos proyectos piloto. Uno es el de Crevillent y se encuentra en Austria. En Crevillent han participado la cooperativa Enercoop, el Ayuntamiento, la Unión Europea, la empresa valenciana ETRA I+D y los tecnólogos ATOS y Cobra.
Por otro lado, El Realengo también lleva asociada la puesta en servicio de una estación de recarga semi-rápida para dos plazas con capacidad de 22 kW cada una. Esto implica una potencia máxima de recarga simultánea de 44 kW, la cual ha sido apoyada por la Generalitat Valenciana a través del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace).
Según Guillermo Belso, presidente de Grupo Enercoop: “La implicación y convencimiento por parte del Ayuntamiento de Crevillent es un aval de éxito para este modelo. Desde Enercoop valoramos muy positivamente tanto su predisposición como su responsabilidad al ejercer como facilitador del proyecto. Así damos un paso más en la andadura con la que una cooperativa tradicional afronta su posicionamiento en el actual marco de transición energética. Además, damos un gran salto en nuestro objetivo de dotar a Crevillent de instalaciones de autoconsumo colectivo para lograr precios más competitivos de la energía”.
Enercoop nos explica que: “El proyecto es muy ambicioso. En el periodo 2021-2030 se pretende generalizar este modelo de autoconsumo colectivo celular a todo el municipio de Crevillent (30.000 habitantes). El objetivo es alcanzar una potencia total en servicio de 5.000 kW, de los cuales aproximadamente 1.600 kW se desarrollarán sobre cubiertas de edificios o espacios municipales situadas en el entorno urbano. Y el resto en plantas solares de pequeño tamaño (1 a 5 MW) estarán ubicadas en el entorno periurbano del propio municipio”.
La Cooperativa Eléctrica San Francisco de Asís de Crevillent que nació hace 100 años y es empresa Matriz del grupo Enercoop hoy en día produce, distribuye y comercializa electricidad. Y además conforma un grupo de compras cooperativo con otras compañías comercializadoras.
Fuente: https://www.energias-renovables.com/panorama/comunidades-energeticas-nada-mas-nada-menos-20210330