Algo que ha caracterizado desde siempre a esta asombrosa ciudad, de forma muy especial, han sido sus espectaculares letreros luminosos de neón, que permiten que sus noches se conviertan en día durante todo el año.
Como todo en esta vida, esos brillantes y enormes reclamos tienen también su tiempo de existencia, y en el Neon Museum situado en la calle Freemont van a terminar sus días todos ellos cuando se apagan sus luces definitivamente.