El sector fotovoltaico reclama al Gobierno que convierta el sector en un motor de la recuperación económica tras la finalización del confinamiento. Plantean al ejecutivo, entre otras medidas, que se celebren subastas de plantas de energía renovable y que se les otorguen incentivos fiscales con el fin de potenciar lo más posible el autoconsumo.
El sector fotovoltaico español se encuentra entre los líderes a nivel mundial en la fabricación de componentes fotovoltaicos, y debido al alto grado de competitividad de la energía generada, la fotovoltaica podría otorgar a nuestra industria una ventaja competitiva muy grande en el precio de la electricidad.
Además de un nuevo modelo de subastas que fije un precio por la energía generada, proponen también la revisión del marco regulatorio de acceso y conexión que elimine los comportamientos especulativos y que evite ser una barrera de entrada para los pequeños productores. Piden igualmente la reducción de los plazos de tramitación administrativa y definir una política de desarrollo industrial para capturar las mayores rentas en cuanto a empleo.
En el segmento del autoconsumo, además de adoptar incentivos fiscales temporales, solicitan la amortización acelerada de las instalaciones para aquellas empresas que instalen autoconsumo y también un IVA reducido para los clientes domésticos. Solicitan también la reducción del término fijo de la factura eléctrica para que no constituya un freno hacia la transición energética. Consideran necesaria igualmente una reforma de la fiscalidad para que quienes más contaminen más paguen, con el fin de fomentar la electrificación.
Sugieren también la simplificación y digitalización de las tramitaciones administrativas para el autoconsumo, lanzar un programa de ayuda a los proyectos innovadores y de demostración con fondos estructurales, revisar el código técnico de edificación, reformar la ley de propiedad horizontal y promover una campaña de promoción del autoconsumo.
El sector fotovoltaico, según indican los datos de 2018, contribuye en más de 5.000 millones al PIB. En 2019, nuestro país fue el líder en el sector fotovoltaico a nivel europeo y sexto a nivel mundial, con un récord de capacidad instalada tanto en el segmento de las grandes plantas como en el de autoconsumo, y antes de que se produjera la emergencia sanitaria, empleaba a unas 60.000 personas tanto de forma directa como indirecta.
Fuente: El Pais
